Entre las funciones habituales de mantenimiento y cuidado de arbolado, arbustos y plantas está la labor de podar. Esta actividad puede parecer sencilla cuando se trata de plantas y arbustos de tamaño pequeño o mediano pero ¿y si se trata de un pino o una palmera de más de dos metros de altura?

Labor de Poda

La poda consiste en eliminar ramas o partes de la planta mediante técnicas específicas y empleando las herramientas apropiadas con la finalidad de dar a la planta una forma adecuada, favorecer su crecimiento y mejorar la calidad del fruto.

Las plantas como cualquier ser vivo crecen adaptándose a las diferentes condiciones de su entorno (luminosidad, temperatura, suelo, etc.) por tanto es conveniente poseer los conocimientos necesarios sobre la planta a tratar para entender su estado y valorar la necesidad de poda y el método adecuado, es decir, es importante saber por qué podar y decidir cuando y como proceder.

Hay casos de necesaria urgencia cuando el estado del árbol o de una rama del mismo, supone un peligro para la seguridad vial.

En cualquier servicio de poda es necesario proteger al profesional que está desempeñando la labor y a las personas, infraestructuras, plantas u objetos que se encuentren en el perímetro más próximo al árbol a tratar, por ello es fundamental para un correcto desempeño, el seguir estrictamente las medidas preventivas pertinentes y utilizar los equipos de protección individual necesarios. Trabajos Verticales Arbórea, S.L. cumple con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, y nuestro personal posee los conocimientos y formación necesarios.

Tipos de Poda

A continuación y resumiendo, los diferentes tipos de poda que desempeñamos en Trabajos Verticales Arbórea, S.L. habitualmente teniendo en cuenta la edad del arbolado, son los siguientes:

La poda de formación se realiza en árboles jóvenes, puede ser requerida desde su plantación hasta los primeros años de vida, con la finalidad de conseguir una base de ramas sólida (formación de la estructura), una altura adecuada desde el suelo hasta la copa (formación del tallo y alzado de la copa) e incluso crear formas artificiales que requerirá una poda de mantenimiento.

Poda de mantenimiento de árboles adultos, entre las más habituales destacan la poda de limpieza y la poda de seguridad. La poda de limpieza que consiste en sanear las ramas del árbol, eliminando aquellas que no presenten un buen estado de salud. Mientras que la poda de seguridad trata seleccionar y eliminar aquellas ramas que supongan un riesgo para la seguridad vial o por alguna causa concreta.